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miércoles, 5 de mayo de 2010

La Niña Pornógrafa....


"...Así como otros chicos llevaban de sus casas El principito o Juan Salvador Gaviota, Irupé un día llevó para leer una hermosa edición de la versión ilustrada por Guido Crépax de La historia de O. y abrió la página veinte, en la que se ve a O. con una argolla en el cuello, desnuda, las dos manos atadas en la espalda y los ojos vendados mientras es azotada con una fusta. Fue censurada por la maestra, además de ocasionar una reunión de Irupé con el psicólogo de la escuela “para pensar sobre el problema” y una llamada telefónica de la directora a su casa. Al año siguiente, cuando llevó una navaja, volvieron a llamar a sus padres y al psicólogo, pero no la sancionaron..."Irupé. Fragmento de "La niña pornógrafa".

martes, 4 de mayo de 2010

La Niña Libertina...


"...Aunque sabían que no debían salir por la noche -el mismo gobierno hacía campañas publicitarias dirigidas a mujeres jóvenes con la recomendación de no salir de noche, bajo el eslogan Ponte viva-, se resistían a cambiar de hábitos. Una madrugada, recién llegadas de casa de unas amigas, Montse prendió la luz de la sala, cuyo interruptor estaba junto al gran ventanal que enfrentaba el de su vecino. Clarise fue al dormitorio y la llamó. Sentía frío y necesitaba su ayuda para sacar el cobertor que estaba guardado en la parte alta del armario. Montse dio un paso hacia el cuarto cuando escuchó un estallido..."Fragmento del libro "La niña guerrera", de Laura Ramos

La Niña Gaucha...



"...Su tía la tomó del pelo con una mano, se sacó el zapato con la otra y le empezó a dar una paliza mientras dos de los perros ladraban excitados. Voy a aguantar, pensó Albertina. De improviso su tío, que se había mantenido alejado, sujetó a los perros de sus collares como para impedir que avanzaran, pero ellos continuaron ladrando mientras él seguía la escena sin soltarlos. Al cabo de un rato la paliza cesó y Albertina corrió a su cuarto decidida a escaparse. Su prima tenía la luz apagada, pero ella sabía que estaba despierta. Juntó su ropa y la apiló bajo la cama..."Albertina Carri. Fragmento del capítulo "La niña gaucha"

La Niña Guerrera....


"... En su casa vivían varios camaradas prófugos desde hacía por lo menos dos años y a Marta ni se le ocurría la posibilidad de negarse, pero estaba encantada con que su madre la dejara participar de tan importantes determinaciones. Tenía diez años, leía Las venas abiertas de América Latina de Eduardo Galeano y Diez días que conmovieron al mundo de John Reed, y aunque no los comprendía por completo se sentía orgullosa de sus lecturas adultas. Habían dejado la casa de Flores porque un camarada que vivía allí había caído en manos del Ejército y se mudaron, por precaución, a la quinta de Moreno. Una tarde, al llegar de la escuela, Marta se encontró con su madre y sus hermanos pequeños esperándola en el auto. Había sido secuestrado otro de los compañeros que vivía en Moreno..." Marta Dillon. Capítulo "La niña guerrera".

La Niña Virgen...

"... En una Marcha del Orgullo alguien le presentó a un dragking muy lindo con grandes ojos azules que la besó con hombría. ¿Será un chico?, se preguntaba; cuando lo tocó se dio cuenta de que tenía los senos fajados. También descubrió que se ponía un par de medias en la entrepierna para simular un sexo masculino, porque había nacido mujer y deseaba operarse. El día de la marcha la invitó a su lugar de trabajo, una esquina de Lavalle y Esmeralda donde vendía fotos pornográficas. Esa tarde volvió a su casa y pensó, enamorada: “Conocí al hombre o a la mujer de mi vida”. Al día siguiente volvió a verlo y él estaba con otro drag vendiendo fotos y revistas porno..."Dalia Rosetti. Fragmento del capítulo "La niña virgen"

La Niña Grillo...



"...En el patio de la escuela, ya a los quince y dieciséis, sus amigas se reunían para contar sus encuentros sexuales con chicos. -Está buenísimo –decían.-Sí, está buenísimo –asentía Lisa, pero en realidad apenas sentía una débil excitación que se desvanecía cuando los chicos empezaban a quitarle la ropa, momento en el que pensaba “qué plomo, ahora viene la parte que es un bajón”. Accedía porque creía que así era como tenían que ser las cosas y no hacerlo significaría estar fuera de lugar, ya que todas sus amigas eran muy avanzadas en el sexo y ella no podía comportarse como una pacata en la cama. Hacía lo que creía que correspondía hacer, pero no disfrutaba en absoluto..."Lisa Kerner.

La Niña Tatuada...


"...A los cinco años Mariana le pidió a su madre que le cortara el pelo arriba de la nuca y que le comprara ropa igual a la de su padre. Cuando cumplió diez logró que le mandaran confeccionar un saco de cuero negro hecho a escala del de su papá. En Bernal la llamaban “la mujer-hombre”, y en el colegio de monjas las chicas la acusaban de ser un chico disfrazado de chica. Algunas amenazaban con llevarla al baño y revisarla, pero cuando ella les decía: “Bueno, si me quieren revisar, vengan”, ninguna se animaba a hacerlo. No le molestaba, pero temía que se enterara su mamá, profesora nacional de danzas y muy católica..."La Komando. Fragmento del capítulo "La niña tatuada"